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November 25, 2023
Entenderse y comunicarse efectivamente con uno mismo es más difícil de lo que parece. A menudo ignoramos nuestras propias necesidades, pensamientos y sentimientos, priorizando los de los demás. Nos criticamos con dureza por errores insignificantes o situaciones fuera de nuestro control, en lugar de hablarnos con compasión.
Todo esto genera una desconexión interna que afecta nuestro bienestar y se filtra negativamente a nuestras relaciones. Pero con algunos consejos prácticos, podemos mejorar nuestra auto-comunicación y comprendernos mejor.
"Tu relación más importante es con tu yo interior. Si esa relación no funciona, ninguna otra lo hará." - Philip McGraw
En este blog exploraremos problemas comunes de auto-comunicación y cómo superarlos cultivando la autocompasión y el autoentendimiento. Presentaremos estrategias accionables para que aprendas a escucharte de manera empática, validar tus pensamientos y emociones, y alinear tus acciones a tus valores personales.
Empecemos por identificar algunos obstáculos habituales para una sana relación contigo mismo.
¿Cómo sueles hablar contigo mismo cuando cometes un error? "Eres un torpe", "no sirves para nada", suenan lamentablemente familiares.
Es muy común que nos exijamos estándares irreales o nos culpamos sin piedad por equivocaciones menores. Por ejemplo, tal vez te sigues torturando por haber dicho algo fuera de lugar en una fiesta...hace 6 meses.
Esta auto-crítica implacable solo consigue disminuir tu motivación y autoestima con el paso del tiempo. Es como tener un crítico interno trabajando 24/7 recordándote cruelmente cada fallo. Definitivamente necesitamos controlar eso.
¿Notas que a veces sigues postergando tus necesidades personales por atender otros asuntos? Pospones ir al médico aunque no te has sentido bien, no tomas tu tiempo de ocio para terminar algún trabajo o compras cualquier cosa para comer por estar ocupado.
Es muy habitual que antipongamos nuestras propias necesidades, ya sea para complacer a otras personas, cumplir expectativas laborales o por simple sobreestimulación del día a día. Pero descuidar tus necesidades emocionales o físicas inevitablemente te pasará factura en algún punto.
"No tengo derecho a sentirme así", "estoy exagerando", "solo ignóralo". Cuántas veces nos decimos frases como estas para suprimir emociones incómodas.
Invalidar lo que genuinamente sentimos es un hábito muy nocivo para nuestro bienestar. Suele derivar en frustración, enojo descontrolado o alejamiento progresivo de nuestros sentimientos. Necessitamos aprender a validar nuestras emociones para luego procesarlas de manera saludable.
Una emoción que se sufre a solas, sin testigos, se vuelve un veneno que intoxica el alma. - Paulo Coelho
La autocompasión se trata de brindarnos apoyo interno con amabilidad cuando atravesamos momentos difíciles, en lugar de ser nuestro peor crítico. Implica entender que el fracaso y el sufrimiento son parte de la experiencia humana compartida por todos.
Con este sentido de conexión humana compartida viene la motivación natural de aliviarnos a nosotros mismos con bondad y comprensión. Es como darte un gran abrazo cuando más lo necesitas.
La autocompasión también nos permite motivarnos a crecer sin temor al fracaso. Reconocemos que no somos perfectos como humanos, y aún así nos seguimos esforzando por mejorar.
Identifica pensamientos autorrecriminatorios
Anota en un diario esos momentos donde surgen críticas internas despiadadas. Revísalos luego con calma y busca patrones de exigencia excesiva o juicios extremos sobre ti mismo.
Contrárresta con afirmaciones de apoyo
Cuando notes que aparece tu "crítico interno", contrarréstalo conversando contigo mismo de manera reconfortante: "sé que lo estás intentando con todo tu esfuerzo", "esto no define tu valor como persona".
Valida tus sentimientos durante el proceso
No reprimas las emociones incómodas que surjan al explorar estos temas internos. Observarlos sin juzgarte es parte del proceso de sanación.
¿Te ha pasado que reaccionas de manera desproporcionada ante ciertos comentarios inocuos? ¿O que pospones tus sueños una y otra vez por sentimientos de inseguridad?
Descifrar los complejos engranajes mentales que manejan nuestro comportamiento y decisiones ciertamente no es sencillo. Se necesita ir aumentando progresivamente la autoconsciencia mediante la introspección y la práctica.
Es como iniciar la tarea de desempolvar y organizar un desván lleno de cajas y objetos aleatorios acumulados con los años. Poco a poco iremos encontrando patrones y entendiendo el origen de ciertas ideas limitantes sobre nosotros mismos.
Identifica distorsiones cognitivas comunes
Por ejemplo, magnificar algunos errores mientras ignoramos nuestros logros. Como cuando tu jefe sólo resaltó lo que falta mejorar en tu trabajo perfecto.
Analiza el origen de tus creencias limitantes
Tal vez tu hermana era la extrovertida mientras que a ti te decían que eras “tímida”. Y sin darte cuenta empezaste a limitar tu propia capacidad social por eso.
Traza metas alineadas a tus valores
Clarifica qué es verdaderamente importante para ti -p.ej. contribuir a tu comunidad- y traza objetivos coherentes con eso, así tendrán mucho más sentido.
Cultivar una relación saludable con nosotros mismos requiere esfuerzo y valentía, pero vale completamente la pena. Aceptarnos incondicionalmente con nuestras luces y sombras nos libera para crear vidas ricas y propósitos significativos. Sigue creciendo en autoconsciencia y recuerda tratarte con la compasión que le darías a un ser querido. ¡Tú te lo mereces!
Pro Tip: Mindfulness para incrementar tu auto-consciencia
La práctica regular de mindfulness o atención plena puede hacer una gran diferencia en nuestro autoconocimiento. Esta sencilla pero poderosa técnica nos entrena para observar nuestras emociones y pensamientos de manera desapegada.
Aplicar mindfulness aumenta nuestra capacidad de regular nuestras respuestas ante eventos estresantes. También previene reacciones impulsivas basadas en patrones inconscientes. Te recomendamos incorporar al menos 5 minutos diarios de atención plena a la respiración.
P: ¿Cómo comienzo a tener más compasión hacia mi mismo?
R: Empieza reconociendo lo difícil y estresante que puede ser vivir constantemente autocriticándonos...
P: ¿De qué manera la autocompasión mejora mi estado de ánimo y motivación?
R: Al comprendernos sin juzgarnos, libera nuestra mente de pensamientos tóxicos recurrentes, permitiéndonos enfocarnos en acciones constructivas...
P: ¿Significa la autocompasión consentir todos mis defectos?
R: No necesariamente. Se trata de reconocer amablemente nuestras fallas comunes como humanos, mientras seguimos mejorando...
P: ¿Cómo identifico distorsiones cognitivas dañinas que tengo?
R: Presta atención a los pensamientos automáticos negativos que suelen surgir en ciertas situaciones. Analiza si exageran o generalizan demasiado...
P: ¿De qué manera mis valores personales guían mis objetivos de vida?
R: Nos motivan más metas consistentes con aquello que consideramos profundamente valioso. Tus valores son como una brújula interior...
